Vuelo de Mendoza a Buenos Aires con Norwegian Argentina
Siguiendo con lo que fue la escapada de fin de semana a Mendoza que hicimos en Diciembre 2018, le toca el turno al reporte del vuelo de regreso, también a bordo de Norwegian Argentina. En la ida, contábamos los detalles de un excelente vuelo en esta nueva línea aérea por estos lados.
La experiencia al regreso fue muy similar, aunque con algunos detalles que vamos a mencionar en el post. Repasemos entonces lo que fue el vuelo de regreso desde Mendoza a Buenos Aires (Aeroparque), a bordo una vez más de «Astor», el primer avión que Norwegian trajo a su operación en Argentina.
El Aeropuerto de Mendoza
Llegamos con tiempo al Aeropuerto de Mendoza (MDZ), devolvimos el auto de alquiler y sin perder mucho tiempo fuimos al primer piso. Pasamos antes por las cómodas máquinas de check-in, donde imprimimos los boarding pass de todos los que viajábamos.
Pasamos seguridad, y visitamos la Sala VIP, como contábamos en este post:
Luego esperamos el vuelo, que venía con algo de demora. Si bien todo el sector «principal» de partidas estaba lleno de gente, nos fuimos tranquilos para la zona de la Puerta 7, que estaba desierto. Cuando nos acomodamos a esperar, ví por Flightradar que Astor recién había salido de Aeroparque, con lo cual teníamos una hora de espera, aproximadamente. Esto significaba una demora de 30 minutos respecto del horario planeado del vuelo.
El vuelo
Al cabo de la espera mencionada, vimos aterrizar a Astor, y entonces nos dirigimos a nuestra puerta de salida, la Puerta 5.
En la imagen de arriba se observa la demora estimada de media hora que comentábamos. Debido a que Norewgian tiene una flota muy chica en Argentina por ahora, cualquier demora en sus vuelos a lo largo del día se van arrastrando. Entonces, en este vuelo de tarde, creo que hay más posibilidades de tener demoras. Supongo que esto irá mejorando con el tiempo y a medida que vayan integrando más aviones a su flota local.
Embarcamos entonces por la puerta 5, y algo que me llamó la atención es que incluso antes que terminaran de bajar los pasajeros del vuelo, ya nos empezaron a acomodar en la manga. De este modo se hizo el embarque lo más rápido posible. Así fue, y sumado a esto el vuelo no iba lleno. En unos 10 minutos ya estábamos todos embarcados.
No saqué muchas fotos de los asientos, pero incluyo algunas que mostraba en la nota del vuelo de ida. Los asientos son cómodos, con buen espacio para las piernas. Todo en muy buen estado, como es en cualquier avión con menos de dos años de edad.
A pesar del rápido embarque, el vuelo terminó despegando 40 minutos más tarde de la hora programada. Cualquier molestia que tenía sobre la demora se perdió instantáneamente, al tener estas vistas durante el ascenso.
El sol estaba en ese punto ideal donde le da ese color increíble a las nubes. No quedaba más que disfrutar de la vista.
El servicio y Wi-fi a bordo
Al igual que en el viaje de ida, ofrecieron un servicio de cortesía de agua o té. Pronto esto dejará de ser así, para dar lugar a las comidas de pago que ofrecerán con un menú a bordo.
Una vez más usamos el servicio de Wi-fi sin cargo que ofrece Norwegian en todos sus vuelos de cabotaje. Además, pronto ofrecerán el servicio de internet gratis también en sus vuelos internacionales. El wi-fi estaba activo desde tierra, y tiene una velocidad razonable para navegar por internet, usar whatsapp, redes sociales, etc. No se pueden ver videos con «streaming» como Neflix u otros.
Para cualquier fanático de los aviones, nada mejor que ir siguiendo su propio vuelo en Flightradar:
En mi opinión, el wi-fi sin cargo es el mejor beneficio que ofrece Norwegian en sus vuelos respecto de sus competidores de cabotaje.
La llegada a Aeroparque
Exactamente 1:10 hs después de despegar, aterrizamos en Aeroparque. Finalmente se recuperó algo de tiempo en vuelo, por lo que la demora fue de media hora. Esta vez se nos terminó la suerte, y nos tocó una posición en plataforma, por lo que el traslado a la terminal fue en uno de los colectivos. Quizá la única parte low-cost del viaje 😉
El costo del pasaje
El pasaje lo compramos directamente con Norwegian, y en total costó 3.200 pesos ida y vuelta (1.600 por tramo, si quieren). A 40 USD el tramo, un excelente precio para un vuelo entre Mendoza y Buenos Aires. Vale aclarar que la tarifa fue la más económica, que no incluye selección de asiento ni equipaje despachado.
Y las millas? Entre los vuelos ida y vuelta sumamos 12 «CashPoints», las millas de Norwegian Reward. Pronto en el blog estaremos repasando este programa de viajero frecuente low cost.
En un párrafo…
Más allá de la demora, la experiencia volando con Norwegian fue excelente, al igual que en nuestro viaje de ida. El servicio de wi-fi sin cargo es sin dudas su mayor beneficio. Quienes valoren esto, si el precio es bueno, no van a dudar en elegir Norwegian en su próximo viaje.