El Traslado Hacia el Park Hyatt: Uno de los Hoteles Más Remotos de Maldivas
Nuevo capítulo del increíble viaje a Maldivas que hicimos el año pasado. En esta ocasión repasamos el traslado desde el aeropuerto de Male, capital de Maldivas, hasta el hotel Park Hyatt, ubicado en una remota isla bien alejada de la capital.
Llegada al aeropuerto de Male y recepción
Llegamos a Male pasadas las 8 am en un vuelo de Sri Lankan desde Colombo. Como era de esperarse, el aeropuerto de Male es bastante pequeño. Es una terminal bastante vieja, donde la mayoría de los pasajeros son turistas en conexión hacia alguno de los hoteles de las islas.
Luego de pasar migraciones y recoger el equipaje, salimos al hall de arribos donde fuimos recibidos por un representante del hotel. Desde allí, fuimos acompañados por todo el proceso de tránsito hasta tomar el próximo vuelo doméstico, que nos acercaría a nuestro destino final.
La terminal doméstica de Male
Como comenté en la introducción, aterrizar en Male es sólo el primer paso para llegar al hotel Park Hyatt Maldives. Luego hay que tomar un vuelo doméstico de aproximadamente una hora, seguido de un traslado en lancha hasta el hotel.
Luego de ser recibidos por el representante del hotel, nos acompañaron hasta la terminal doméstica del aeropuerto de Male para hacer el check-in del siguiente vuelo. La terminal doméstica está a unos 200 metros caminando del sector de arribos internacionales, con lo cual es muy fácil y práctico hacer la conexión.
El vuelo doméstico es organizado íntegramente por el hotel. Uno les brinda la información del vuelo internacional en el que está arribando a Male y ellos se encargan de reservar una conexión en uno de los vuelos de Maldivian, el único operador entre los aeropuertos isleños.
Llegados a la terminal doméstica el representante del hotel nos pidió los pasaportes y el equipaje, y en algunos minutos nos devolvió los mismos junto a unos boarding pass para el vuelo de las 11 am a Kooddoo, un pequeño aeropuerto en el sur de Maldivas.
Para esperar el vuelo doméstico hay una sala VIP al a cual se accede sin cargo siendo huésped de alguno de los tantos resorts. Todo es bastante simple y relativamente bien organizado. Está bien resuelto para el pasajero que en la mayoría de los casos viene de un vuelo largo, y bastante cansado.
El vuelo hasta Kooddoo
Se hizo la hora del embarque, bajamos al sector de partidas domésticas, y nos dirigimos a la puerta de nuestro vuelo a Kooddoo. El vuelo es corto, de unos 350 km de distancia, y demora algo menos de una hora.
Maldivian tiene una flota que consiste principalmente en aviones turbohélice Dash-8 y Twin Otters.
Durante el vuelo uno disfruta de increíbles vistas de Maldivas. Se pueden ver con bastante definición las distintas islas y hoteles. Si prestamos atención, vemos la belleza natural que ofrece Maldivas, con arrecifes rodeando cada una de sus pequeñas islas.
Una hora después aterrizamos en Kooddoo. El aeropuerto consiste sólo de la pista y un pequeñísimo edificio. Allí nuevamente nos recibió gente del hotel, que nos trasladó hasta el muelle en un carrito de golf para tomar la lancha. Junto a nosotros había unos 8 o 10 huéspedes más que también ingresaban ese día.
El traslado en lancha hasta el Park Hyatt Maldivas
El último tramo del traslado es desde la isla donde se encuentra el aeropuerto Kooddoo hasta la isla del Park Hyatt. El hotel tiene su propia lancha con la cual va a buscar varias veces por día a los nuevos huéspedes que llegan o llevar a los que se van.
Al cabo de unos 25 minutos navegando por las tranquilas aguas del Océano Indico, uno se encuentra con esta postal.
En ese momento nos dimos cuenta que en el transcurso de 6 días habíamos tomado 9 vuelos, transitado más de 12 husos horarios, y dormido 3 noches en aviones. Pero nada de eso importaba; habíamos llegado al paraíso.
En un párrafo…
Llegar al hotel Park Hyatt Maldivas involucra mucho, mucho tiempo de traslado. No sólo tenemos que llegar hasta Male, que ya de por sí es un destino algo remoto. Luego, hay que tomar un vuelo doméstico y un transfer en lancha. La gente del hotel hace esta última parte del viaje bastante amena, ya que se encargan de toda la logística. Cuando llegamos al hotel, sin embargo, uno se da cuenta de que todo ese interminable viaje valió la pena. En los próximos capítulos veremos los detalles de este increíble hotel.